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jueves, 19 de noviembre de 2015

Razones por las que no quiero un novio

Hoy es el día ideal para no hacer nada con alguien, y así empieza este relato de por qué no quiero un novio. Afuera llueve, son las nueve de la mañana, tengo un café en la mano, e inmediatamente surgen esas ganas de tener a alguien al lado con quién compartir este momento, una charla, un libro, una película mientras apoyo la cabeza en su hombro. 
Esas expectativas que proyectamos en estos días que nos traen melancolía ¿Son realmente las cosas que queremos, o son las cosas que creemos necesitar? ¿De verdad queremos depender de alguien para ser felices? 
Replanteandome situaciones que ya he vivido, compartido, acciones que he comprendido después de haberlas padecido, llegué a la conclusión de que no quiero un novio, no necesito un novio,quiero un compañero, quizás alguien con quien compartir algo más que salidas y sexo. Alguien que me genere arte cada vez que me despierto, alguien que me de ganas de escribir una poesía o un cuento que otra persona al rededor del mundo puede leer y sentirse identificada.
Hoy me di cuenta que no quiero un novio, descubrí que no es necesario depender de una persona para encontrar la felicidad. Es más, creo que la felicidad la vamos creando a medida que vamos viviendo, y vivir no es solo estar vivo, como tampoco vivir es respirar y levantarse por la mañana, o cumplir obligaciones que no nos gustan. 
Entendí que a veces las cosas son confusas, que todas las personas somos diferentes, queremos cosas diferentes, y muchas veces dejamos de lado las cosas que queremos para nosotros, para intentar hacer felices a los demás o por lo menos complacerlos en eso que nos piden. 
Ponemos cargas en una mochila que en algún punto no queremos cargar, porque todos tenemos nuestros días cargados de problemas que sangran en el interior de nuestros pensamientos, y en esos momentos lo único que necesitamos es soledad. 
Tener un novio es ser responsable de los sentimientos de alguien más, y no solo de los propios, no está mal querer a alguien, no está mal estar de novio, no está mal casarse, ni proyectar un futuro con una persona, después de todo la cultura te lo explica así. 
Pero supongo, con casi veintidós años, que las responsabilidades se miden en base a las acciones que queremos crear, y a veces hay personas que no comprenden nuestros deseos, ni nuestras actitudes, porque por supuesto, nadie vive la misma vida que el otro.
Hoy no quiero un novio porque pienso en mi, pienso en lo que quiero, en lo que necesito, en lo que estoy buscando. Amplié mi panorama después de tanto haber buscado eso que todavía no encontré y seguramente en algún momento lo haga, pero creo que para eso todavía falta.
Siento que el amor va más allá de un compromiso o la firma de un papel, o un anillo, a veces uno solo necesita que lo entiendan, que estén allí, a veces uno solo necesita verdades, consejos y que esa persona actúe como parte de uno mismo. 
Hoy no quiero un novio porque comprendí que los títulos carecen de sentido cuando se trata de compartir, y no es necesario estar atado a una denominación que te define cuando en realidad, lo importante es dar y recibir. 
El amor no es estar de novio, por eso hoy no lo quiero. No pertenezco a ese título, no me define. 

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